En la Medicina Tradicional China (MTC), el invierno es una estación que se asocia con el elemento Agua, el órgano Riñón (y su víscera asociada, la Vejiga), y con la energía del Yin, que es introspectiva, conservadora y profunda. Esta visión estacional implica ciertos principios de autocuidado para fortalecer la energía vital (Qi) y prevenir desequilibrios que podrían generar enfermedades.